A diferencia de la mayoría de los fabricantes de ropa, Pendleton® es una empresa integrada verticalmente. Esto significa que Pendleton® realiza los innumerables pasos del proceso de fabricación de muchos de sus productos. La lana cruda se procesa y se convierte en tejido. La fabricación vertical le da a Pendleton® la ventaja de monitorear cada paso del proceso de producción para mantener la calidad y el valor a través de una estrecha atención a los detalles y una alta eficiencia.

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La lana es una fibra totalmente natural. El vellón vuelve a crecer cada año después de esquilarlo, lo que convierte a la lana en una fibra completamente renovable y una de las fuentes más sostenibles para el uso textil.

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La lana es una de las fibras más duraderas de la naturaleza; puede resistir rasgaduras y puede doblarse más de 20,000 veces sin romperse. Esto es más de cuatro veces la durabilidad de cualquier otra fibra natural, y una de las razones por las que las mantas y prendas de lana pueden durar años.

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Cuando un artículo de lana ha llegado a su uso final, se puede reciclar para crear nuevos textiles, aislamiento y más. Cuando se desecha en las condiciones adecuadas del suelo, la lana se descompondrá de forma natural, devolviendo lentamente valiosos nutrientes a la tierra.

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La lana resiste naturalmente el olor, las manchas y la suciedad. Esto significa muchos más usos entre limpiezas, ahorrándole tiempo, energía y agua.

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Pendleton® adopta una filosofía de "bucle cerrado" para sus procesos de producción. Reutilizan los desechos de la fábrica (extremos de tela, ribetes de orillo y otras piezas sueltas) para crear productos adicionales. Cuando no se puede reutilizar, la chatarra del molino se recicla.

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Toda la lana es tejida por expertos en lana en el hermoso noroeste del Pacífico.

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*Fuente: Molinos de lana Pendleton®  

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